El Mundial de Fútbol de 1970, celebrado en México, es recordado como uno de los torneos más emblemáticos de la historia del deporte rey. Este evento no solo marcó la tercera edición de la Copa del Mundo en la que Brasil participó, sino que también fue la primera vez que se transmitió en vivo por televisión a millones de hogares alrededor del mundo, lo que contribuyó a popularizar aún más el fútbol.Brasil llegó a este mundial con un equipo repleto de talentos excepcionales, entre ellos Pelé, Jairzinho, Tostão y Rivellino.
La selección brasileña, dirigida por el entrenador Mário Zagallo, ofreció un espectáculo futbolístico que maravilló a aficionados y críticos por igual.
Desde el primer partido, quedó claro que Brasil no solo tenía el objetivo de ganar, sino de hacerlo de una manera que dejaría una huella imborrable en la memoria colectiva. Él torneo fue un desfile de fútbol de alta calidad. Brasil avanzó con confianza a través de las fases de grupos y los partidos de eliminación directa, mostrando un juego ofensivo y dinámico que deslumbró a los espectadores.
Su partido en cuartos de final contra Perú y la semifinal ante Uruguay son considerados clásicos, donde la destreza y la estrategia del equipo brasileño brillaron en todo su esplendor. La final, disputada el 21 de junio de 1970 en el Estadio Azteca, fue un emocionante enfrentamiento contra Italia. Brasil se consagró campeón al vencer a los italianos 4-1, en un encuentro que fue un verdadero festín futbolístico.
Pelé, quien anotó un gol memorable, se convirtió en el primer jugador en ganar tres Copas del Mundo, consolidando su estatus como una leyenda del fútbol. Él triunfo de Brasil en el Mundial de México 70 no solo significó el éxito en el campo, sino que también tuvo un impacto cultural significativo.
La victoria unió a un país que estaba atravesando momentos difíciles, brindando un sentido de orgullo y esperanza a la nación. La selección brasileña, con su estilo de juego conocido como «jogo bonito», se convirtió en un símbolo de la alegría y la creatividad inherentes al fútbol.En resumen, el Mundial de México 1970 marcó un antes y un después en la historia del fútbol. La victoria de Brasil no solo consolidó su lugar como potencia futbolística, sino que también dejó un legado perdurable que sigue siendo celebrado por los amantes del deporte en todo el mundo.
Redacción y Producción de podcast: Pablo Rivas
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