Investigadores de la Universidad de Stanford han presentado un algoritmo de inteligencia artificial capaz de detectar signos tempranos de enfermedades oculares con una precisión nunca antes vista. Este sistema, entrenado con miles de imágenes de retina, identifica patrones sutiles que pueden pasar desapercibidos incluso para los oftalmólogos más experimentados. El avance promete diagnósticos más rápidos y certeros, permitiendo tratamientos inmediatos y previniendo la pérdida de visión en miles de personas. Esta innovación refuerza el papel de la IA en la medicina moderna, desde la detección de enfermedades hasta la personalización de tratamientos.

 

 

 

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